La Fiscalía de Nueva York abre una investigación criminal al emporio empresarial de Trump

La Fiscalía de Nueva York ha iniciado una investigación criminal a la Organización Trump, el emporio empresarial del ex presidente estadonidense, uesto que las pesquisas que se abrieron por posibles delitos fiscales incluyen también la presunta comisión de crímenes contra la ley.

La Fiscalía ha estado investigando posibles delitos del conglomerado empresarial de Trump en lo relativo a la búsqueda de préstamos y beneficios fiscales, pero ahora un portavoz de la oficina ha confirmado el «carácter criminal» de las pesquisas. «Hemos informado a la Organización Trump de que nuestra investigación sobre la investigación no es ya puramente civil en su naturaleza», ha sostenido Fabien Levy, portavoz de la fiscal general de Nueva York, Letitia James.

«Ahora estamos investigando de forma activa a la Organización Trump con carácter criminal, junto a la oficina del fiscal del distrito de Manhattan», ha destacado. La oficina del fiscal de Manhattan ha declinado hacer comentarios sobre las palabras de Levy.

Trump: «Caza de brujas»

Tras conocer la noticia, el expresidente Trump ha calificado todo el proceso de «corrupción», el cual se trata de un «desesperado» intento por imputarle un delito y ha acusado a la fiscal James de «hacer campaña» contra él.

«No hay nada más corrupto que una investigación que busca desesperadamente un delito» y eso, ha dicho, «es exactamente lo que está sucediendo». La fiscal general de Nueva York literalmente ha hecho campaña para enjuiciar a Donald Trump, incluso antes de saber algo sobre mí», se ha referido a sí mismo en tercer persona.

«Dijo que si era elegida, usaría su oficina para investigar ‘todos los aspectos’ de mis negocios inmobiliarios. Ella juró que ‘definitivamente me demandaría’ y se jactó de que sería ‘un verdadero dolor de cabeza’», ha dicho Trump haciendo mención a una grabación en la que James se habría manifestado en estos términos.

Trump, en una extensa declaración en su nueva página de Internet, ha vuelto a insistir en que está siendo víctima «de la mayor caza de brujas de la historia de Estados Unidos» y ha dicho que las instituciones dirigidas por el Partido Demócrata «se están consumiendo» en estos intentos por condenarle, mientras la gente de Nueva York «huye en busca de otros lugares mucho más seguros para vivir».

«Estos demócratas, en colaboración con Washington, quieren silenciar y cancelar a millones de votantes porque no quieren que ‘Trump’ vuelva a presentarse. Mientras la gente está siendo asesinada en las aceras de Nueva York a un ritmo sin precedentes, mientras las drogas y el crimen de todo tipo fluyen», ha dicho.

Frentes abiertos con la Justicia

No es la primera vez que Trump se refiere así a las investigaciones en su contra. Ya en febrero calificó de «fascista» e impulsada «por motivos políticos» las pesquisas sobre posibles delitos fiscales personales y de su emporio, después de que el Tribunal Supremo desestimara su recurso para evitar la entrega de sus declaraciones fiscales de los últimos ocho años a un tribunal neoyorquino.

En este sentido, denunció «la mayor caza de brujas política de la historia» de Estados Unidos. «Voy a seguir luchando, igual que he venido haciendo los cinco últimos años, desde antes incluso de ser elegido, a pesar de todos los delitos electorales cometidos en mi contra. ¡Venceremos!», aseguró.

Trump tiene varios frentes judiciales abiertos, pero uno de los más importantes es el la investigación por fraude que está desarrollando el estado de Nueva York sobre los negocios del magnate norteamericano, sin relación alguna con las decisiones tomadas desde su llegada al poder en 2016.

Concretamente, la Fiscalía de Nueva York examina posibles delitos vinculados a la Organización Trump, el conglomerado empresarial que fundó Trump, sospechoso de falsificación registros, fraude fiscal o fraude en los seguros.

Por otra parte, James investiga cuatro proyectos inmobiliarios de la Organización Trump y su intento fallido de comprar el equipo de rugby de los Buffalo Bills. Las pesquisas son en este caso civiles, no penales, pero no se descarta que puedan derivarse a la otra vía si surgen indicios.